Este pasado sábado arrancaba
una nueva edición de uno de los ultras que sube a mayor altitud de España en la
ciudad de Granada, sus 100 kilómetros y más de 6.000 metros positivos
aparentemente no contenían una dificultad extrema, pero si ya lo situamos en el
mes de julio Andaluz con temperaturas superiores a los 35º y a una altitud máxima de 3.100 metros ya va
tomando todo un cariz épico.
LA PREPARACIÓN
En lo personal, era una
fecha marcada especialmente en rojo por ser la 2ª prueba objetivo de la
temporada y Campeonato de Andalucía de Ultras, realizando una preparación a
conciencia. Sin olvidar que puntuaba como 2ª prueba de la Copa Andaluza que es mí
objetivo global del año.
Con 10 semanas de trabajo específico,
decidí no meter ninguna competición, ni corta ni larga, solo consistía en
entrenar bien y guardas todas las ganas y motivación de estos dos meses y medio
para la cita, acumulando un total de 1.088
kilómetros y algo más de 43.000 metros
de desnivel positivo en las piernas, curiosamente por no tener lesión aparente
se alcanzó lo planificado. En estos días se hicieron dos sesiones intensas, una
por Nerja de dos días y otra por Sierra Nevada a escasos días de la prueba para poder llegar con el fondo óptimo a la
competición.
PREVIA
Las semanas últimas se han
vivido con nervios, la organización iba mostrando un cartel de rivales
tremendo, tanto internacional como Nacional, pero mentalmente tenía clara una
cosa, por un lado se disputaría la lucha por la victoria general de la prueba
con los 5 o 6 corredores TOP, como era Miguel Heras, Casey Morgan, F. Collé, J.
Esteban o Dani García, y por otro lado
se desencadenaría una dura batalla por el campeonato de Andalucía.
El listado de inscritos
andaluces ofrecía un mínimo de 15 corredores de un gran nivel, y aunque no los nombre
a todos, con solo decir que se encontraban corredores como Iván Ortiz, Nono Cayetano,
Víctor Pimentel, Joan Marc, Juanma Chacón, Dorian, Ibernon, Pazos, Toni
Contreras, o mi compi Juanmi Berzosa ya
nos podríamos hacer una idea de lo difícil que estaría la carrera.
Mi planteamiento tenía como
objetivo meterme en esa lucha y conseguir
estar entre las 14:15 y las 14:30 horas de carrera, aunque como es ya normal en
mi forma de competir, salí sin complejos
y me guíe por mis sensaciones.
·
Cuadro
de estimación de tiempos en uno de los escenarios calculados.
LA SALIDA
Llegamos a Granada a las 17
horas de una tarde tórrida, sus 45º eran
insoportables y fatigadores, en poco más de tres horas de espera ya nos
habíamos bebido 2 litros de agua, un preludio de lo que nos esperaría en la
competición.
Los nervios nos iban absorbiendo y entre preparativo, charla y
chascarrillo nos plantamos todo el equipo de asistencia, Juanmi y yo en la salida,
acompañados por mis padres, mi sobrino y una amplia representación de la
familia de Juanmi, jjjj (la asistencia crece). Por cierto esta vez la
asistencia se ha superado e incluso han dado más nivel que nosotros, vaya con
nuestras mujeres como se lo curran, nuestros niños que son unos fans
incombustibles y especialmente JOSE LUIS, la persona más atenta, cariñosa y
responsable que se puede tener, un 10 rotundo para él.
Ya en la línea de salida
fuimos invitados unos pocos de corredores andaluces a formar parte del Cajón de
los Top, todo un detalle de Peri,
siempre atento a nosotros, aparte de tener a Depa cerca y retratarnos, pasamos unos
minutillos agradables con unos y otros rebajando la tensión, y al grito de “3,
2 y 1 Vamoossss” arrancó el Ultra.
LA CARRERA
En mi caso la analicé en
tres partes, la primera, sería de transición en la noche cerrada hasta Aguas Blancas
en el km.34, todo indicaba que será un sector tranquilo, pero nada que ver,
alguna sorpresa me lleve allí y gorda.
Inicialmente transcurría por
las calles del Albaicín de Granada, de una belleza única por esas callejas
estrechas de noche y repletas de público para acabar por el entorno de la
Alhambra y adentrarnos en los senderos dirección a Beas. Esos primeros compases
corrí en un grupo muy nutrido a ritmo alegre hasta llegar al primer punto de
avituallamiento en el km.11 donde se
forjo lo que sería a la postre la cabeza de carrera, formado por Casey Morgan,
Miguel Heras, J. Esteban Martinez, Franco Collé, Juanmi Berzosa, Juanma Chacón
y yo.
Todo transcurría en una
aparente calma aunque el terreno era exigente en un continuo sube y baja por
trialeras técnicas, aproximadamente en el km.18 de carrera me aparece el primer
sobresalto de la noche rompiéndose el frontal, ni batería de repuesto ni nada, ¡¡ me
quedo a oscuras ¡¡, me veo obligado en una desesperación tremenda a
utilizar la linterna del móvil hasta llegar al km.23, allí contaba con mi mujer
en la asistencia esperando en Beas con un frontal de repuesto, todo un infierno
de 5 o 6 km. Que lejos de impedir que continuase en carrera si consiguió
descentrarme mucho.
El siguiente segmento hasta aguas blancas endureció algo más la
carrera, para mí sin duda fue el más técnico de terreno con un par de cortafuegos
tremendos, y una bajada técnica muy compleja que lesiono a Collé y provocó mi
segundo contratiempo, una torcedura de tobillo izquierdo,
aparentemente no parecía demasiado grave pero poco a poco, kilómetro a
kilómetro fue dando la cara y mermando mi capacidad de bajar fluido.
El Tramo Segundo de carrera y el decisivo para poder luchar por
cualquier cosa se establecía entre el Km.34 y el Km.70, que significaba la
entrada a Güejar Sierra. Estos 35 km.
Eran claves puesto que el paso por Quentar y la subida al calar alto marcarían de forma determinante el desenlace
de la carrera.
Transcurrió por mi
parte con un ritmo frenético, impuesto
por momento por Juanmi seguido de Heras, Esteban y yo. Aunque no se distanciaba
mucho Chacón que seguía muy de cerca incluso por momentos hacia contacto con el
cuarto.
El grupo se rompe definitivamente en la parte
final en la ascensión al Calar, donde Heras sale a la caza de Casey
imponiendo un ritmo insostenible y decidimos marca ya nuestra carrera,
demasiado lejos se había llegado con ellos y si queríamos afrontar con alguna
garantía la parte final teníamos que guardar en dicha ascensión, y así lo hice
con Juanmi que llegamos al avituallamiento a orilla del Genil a escasos 5
minutos de la cabeza de carrera pero con la mente puesta en la subida al
Veleta. En ese punto el dolor comenzaba
a penetrar en toda la articulación y comprendí que eran un verdadero problema
el tobillo, en las zonas de correr ya el sufrimiento era muy importante.
El Tercer tramo de carrera y
definitivo fue simplemente brutal, 30km. Con 2.650+ y subiendo a más de 3.100 metros de altitud,
todo un reto en las condiciones que llevaba, pero no pensaba en
ello, solo en ir comiendo metros poco a poco.
Empezamos por una zona muy
escarpada desde Güejar hasta el Dornajo por el barranco las Víboras, ese
segmento de subida no fue del todo mal, incluso
con momentos de alegría aparente mientras subía, pero en los tramos que te
podrías permitir el lujo de correr me era ya imposible, pero corone en el
Dornajo con mucha fuerza y comodidad.
En ese punto de refuerzo de
agua rodeado de mi familia, y tras una parada exprés, comenzó el verdadero calvario, en el inicio de
los 6 km. de pista que tendríamos que afrontar hasta el Monasterio de San
Jerónimo no me fue posible abrir ni una sola zancada, me pare un par de
minutos, pero nada, me esperaba un duro peregrinar hasta meta, me tuve que
resetear y lo que podría haber sido una lucha por la victoria por el Campeonato
de Andalucía paso a ser una estrategia de supervivencia y defensa.
La kilómetros anteriores a la llegada a
Pradollano hasta el Km. 90, viví los
peores momentos de carrera, con un sufrimiento inmenso, tardaba en caer cada kilómetro
una eternidad, la mente estaba puesta solo en avanzar permitiéndome plantarme
en la estación de esquí muy mermado, pero allí recibí una dosis de motivación
brutal, mis padres, mi mujer y mi niña me estaban esperando y con gritos de ánimo
realizo un avituallamiento muy rápido a escasos 6 min. De Juanmi. Para afrontar
la decisiva ascensión al veleta que nada más y nada menos teníamos por delante
900+ en 4 km.
La subida al veleta a estas
alturas de la carrera no te permite nada más que dar un paso tras otro, como el
burro arriero que transporta la carga, no piensas, no sientes, simplemente
obedeces a las órdenes del cerebro para dar un solo paso, así uno tras otro.
Hice cima en 12 horas y 30 minutos de carrera con un importante estado de mareo
y desfallecimiento, gracias al apoyo de unos compañeros de la subbética en el
avituallamiento de la cima que me ofrecieron un gel milagroso y acompañado de
la posibilidad de hacer bronce en el campeonato, me permitió tirarme hacia meta con un ritmo aceptable, a esas
alturas de carrera el tobillo super-inflamado
daba ya igual, el daño estaba hecho y mi sueño por conseguir.
* Mi buen Amigo A. Rios se marcó una pala a mi lado.
Tras 13:17:48 cruce la línea de meta cargado de emociones, sensaciones y
liberado por haber conseguido un sueño, que no era otro que ser fihisher en el
ULTRATRAIL DE SIERRA NEVADA en 5º puesto. El resultado ha sido sobrevenido tras
un esfuerzo extenuante y una preparación adecuada para tal carrera, certificándolo
con un PODIUM ABSOLUTO en el CAMPEONATO DE ANDALUCIA DE ULTRAS que es
la mayor satisfacción que me he llevado este año junto al Bronce en categoría veteranos
en el ANDALUZ de CxM en la Peñón Xtreme.
AGREDECIMIENTOS
Ya con las piernas en su
sitio y pasado la fatiga inicial de los primeros días, comenzamos poco a poco a
retomar la rutina de los entrenamientos con las miras puestas en las próximas semanas
en el Campeonato de España de Club en Vistabella representando al Club
Atletismo Cordobés, donde nos presentaremos con un equipo humilde pero ojo que vamos con dos auténticos bichos
en distancia cortas y darán que hablar.
Agradecer siempre en primer
lugar a mi familia, mi niña y mi mujer que todos los días se sacrifican para que no
falte a los entrenamientos, y redoblan el esfuerzo el día de la carrera con esa
asistencia impecable acompañadas de la familia de Juanmi que se desviven por
nosotros. También a mis padres que han estado ahí en meta esperándome y animando muy
fuerte. Tampoco me gustaría dejarme atrás a nuestro club, que poco a poco nos
están apoyando a los locos de la montaña y seguro que cada día serán mayor ese
apoyo.
Por último dar las Gracias y
la Enhorabuena a JUANMI, lógicamente Zipi y Zape como ya nos van conociendo
podrían correr por separado pero juntos
corremos el doble y nos reímos el triple.
ENTRADA EN META