Era la 3 vez que me disponía a ponerme en la salida
de la Bandolerita, las dos ediciones anteriores fueron muy complicadas
climatológicamente hablando y a priori podría ocurrir lo mismo en esta edición, a la postre la
carrera transcurre por las sierras con mayor índice de precipitación en España,
echo que condiciona siempre la preparación, no solo la condición física sino también
la mentalización a enfrentarte a unas condiciones exigentes. Bandoleros no es
un ultra montañero, ni si quiera de un gran desnivel, pero su terreno de roca
caliza y su clima lo convierte en una carrera dura.
Por otra parte, en mi caso ya han pasado más de 6
meses sin disputar una ultra, desde Valle de Tena no quise competir nada en
larga distancia y resetear la mente, se sufrió mucho allí tras venir de un
abandono en Somiedo y aunque físicamente estaba bien, psicológicamente había
perdido mucha capacidad de competir larga distancia, por lo que los meses anteriores
me centre en correr maratones y algunos trail cortos. Poco a poco he ido
recobrando la mentalización y ya las semanas previas a la ULTRA estaba deseando
de ponerme el dorsal y exigirme al máximo a mí mismo.
LA PREPARACIÓN
Sinceramente el proceso de preparación a las 50
millas comenzó las semanas posteriores al Maratón Alpino de Jarapalos a finales
de Noviembre, último objetivo de la temporada pasada, pero antes he de
reconocer que no volveré a competir una carrera sin estar totalmente motivado
para ponerme un dorsal, porque a principios de diciembre me plante en la Falco,
que era campeonato de España de la FEA,
y duré menos que una pompa de jabón, en definitiva, si la mente, tus piernas y
tu descanso no van al unísono ahórrate el viaje, el resultado está claro,
petardazo gordo y para casa, menos mal que lo pasamos de lujo en la expedición
de agregados del Club Nerja, jajajaja.
En líneas generales la preparación específica de las
últimas 12 semanas me ha llevado a correr más de 1.200 km. con algunas horas
adicionales de gin y como aditivo han sido 45.000 metros de desnivel positivo distribuidos
en entrenamientos de todo tipo, pese a que esta carrera no se distingue por ser
una carrera con desnivel, pero su terreno técnico te exige al máximo, y quizá
la preparación de fuerza ha sido esta vez más fundamental que los km. o el
desnivel.
En cuanto a carreras de preparación, comencé
compitiendo en Huelva en copa andaluza de CxM, con un resultado muy discreto y
muy falto de todo, a continuación en Álora que era campeonato de Andalucía de
Trail FAA, ya tenía mejores sensaciones pero me encontré con corredores ya muy
fuertes y me resulto imposible mantener el ritmo que me impusieron, con un 4
puesto en el campeonato a dios gracias que llegue a meta porque por momentos me
sentí destrozado en carrera, y por último quise meter una carrera específica en
cuanto a terreno técnico, corriendo los 30k. de Sierra Blanca en Marbella, que
aun llevándome la victoria un esguince en mi tobillo derecho ha marcado la
preparación de las 2 últimas semanas arriesgando mucho para llegar en
condiciones a disputar BANDOLERITA.
LA PREVIA
Bandoleros arranca siempre en sus días anteriores con
un inquietante seguimiento de la climatológia, estando pendiente de la meteo en
todos los canales de tv, internet, etc. Aunque al final acabamos haciendo la
maleta con todo el armario … jajajaja … pero no sé cómo, que al final se queda
algo atrás en cada carrera, esta vez le toco quedarse en tierra mis manguitos
que menos mal que no hicieron falta sino tenemos que hacer allí unas compras de
última hora.
Todos los que hacemos las 50 millas, es de obligado
cumplimiento estar el viernes a las 18 horas para ver salir las 100 millas, ver
el juramento bandolero, vivir ese ambiente tan especial, tan andaluz, tan
particular que se genera en Prado del Rey, para cualquier corredor de fuera de
nuestra tierra debe ser sobrecogedor, dando esa salida Chito entre el humo de
la pólvora y de fondo la banda sonora de la carrera te hace salir volando y
sentirte especial.
Este año me aloje en el Bosque, un pueblo que da
entrada al Parque Natural el cual es atravesado 2 veces por la carrera, he de
decir que es precioso. Ese viernes previo a la carrera comimos allí toda mi
expedición, patricia y mi niña, mi cuñada Laura y David, con el “Chileno” o
mejor dicho el misil andaluz y su pareja Rocio donde se nos agregaron los “OCHOA
BROTHER’S” …. Buen rato pasamos todos de risas y dimes y diretes, jajajaja.
“LA SALIDA”
La carrera en mi caso la divido en 3 partes, la
inicial hasta el Boyar donde las posiciones se van cogiendo poco a poco y sirve
para conocer cómo se afrontará realmente la carrera. Un segundo sector que para
mí el que salé de allí primero tiene un 90% de la carrera ganada, puesto que es
el tramo técnico y duro que va hasta Grazalema. Y por último el regreso a meta
que sin desnivel positivo prácticamente aunque ya van las piernas muy tocadas y
la concentración debes mantenerla para no caer en la desidia.
“PRADO DEL REY – PUERTO EL BOYAR”
Desnivel +: 1.685
m.
Desnivel -: 1.021
m.
Distancia: 29,5
Km.
Tiempo: 2:43:26
Arranca el sector con un tramo hasta el Bosque con 12
km. de tendencia descendente para iniciar desde allí las primeras rampas de
subida de la carrera que nos dirigirán hasta el puerto. Los primeros kilómetros
de la carrera entre que Chito nos acompaña con la moto y una buena grupeta que
se forma vas entretenido pero rápido se acaba la diversión y la cabeza de
carrera transita a un ritmo muy vivo marcado por Pastorico, ya se habla más
bien poco o nada …. Jajajajaja, mis sensaciones he de reconocer que eran perores
que el año anterior y noto molestias en el glúteo derecho, no soy capaz de ir
cómodo en el grupo cabecero, en poco más de 47 minutos hacemos la entrada en el
Bosque entre un gentío enorme, consigo relajar un poco y rápidamente en las
primeras rampas toma la iniciativa del grupo Jose A. Castilla y tres corredores
más nos ponemos detrás de él, esta parte inicial de ascenso es por un sendero
muy estrecho hasta que llegas a una pista que rodea el pico Albarracín, paso a
paso me voy metiendo en carrera y sintiéndome más cómodo.
Ya en las cercanías del avituallamiento del Llanos
del campo por una subida técnica tomo por primera vez la iniciativa en carrera,
vamos abriendo algo de hueco con nuestros perseguidores, aunque aún es casi
insignificante, en ese avituallamiento nos recibió muchísima gente, y pese a
que se realiza muy rápido salimos con los ánimos reforzados y el terceto de
cabeza de carrera que formábamos nos mantenemos unidos hasta llegar al
Avituallamiento del Boyar.
En esta subida continuada de algo más de 6 km. noto
por primera vez unas buenas sensaciones y sin ir demasiado rápido el ritmo es
ágil. Conforme subimos por el sendero nos apartamos para saludar y dar la
enhorabuena al Lider de las 100 millas ((vaya tío más valiente)), y algún otro
corredor que van directos ya para meta. Mi sensación es de tener a esa altura
de carrera la situación controlada, puesto que lo planificado en mi mente era
tal cual como estaba ocurriendo y lo siguiente era cambiar el ritmo en la zona
del simancon, pero hasta entonces quería que pasasen los kilómetros, guardando un
punto y ciertamente nadie me apretaba más de la cuenta.
“PUERTO EL BOYAR - GRAZALEMA”
Desnivel +: 1.285
m.
Desnivel -: 1.557
m.
Distancia: 25,12
Km.
Acumulado: 54,12 km.
T. Tramo: 3:21
Tiempo: 6:04:12
Tramo donde se deciden estas 50 millas, en escasos
25km. está todo el terreno técnico con dos bajadas que marcarán mucho y dos
subidas decisivas, tras llegar a la zona del endrinal en la base del Simancón,
decido poner un punto más en la subida y sin despegarme demasiado de mis
perseguidores voy notando que llevo algo más de ritmo y al coronar vuelvo a dar
otra vuelta de tuerca.
En la bajada técnica decido arriesgar algo más y me
pongo en dirección al Navazo, en ese tramo se jugaba la carrera y tenia ya que
jugar mis cartas. El apretón me costó pegar un golpetazo en la zona más fácil,
justo en una pequeña pradera, pero sin daños aparentes sigo mi marcha para
afrontar la famosa bajada a Villaluenga del Rosario. En varias ocasiones giro
la cabeza y no veo a mis perseguidores, justo en el collado que da acceso a la
bajada peligrosa la visual me permite tener una amplia visión y compruebo que
he metido más de 3 minutos ((lo había cronometrado ese tramo para ir teniendo
alguna referencia real, y valorar si arriesgar más o menos en la bajada)). En
plena bajada tengo que sortear a un grupo de senderistas muy numeroso poniendo
la guinda, toco bajarla con piedra seca y al comprobar que tenía algo de
ventaja me presento en Villaluenga sin arriesgar mucho.
Esta edición al cambiar el avituallamiento me
encuentro algo desorientado pero finalmente llego a un polideportivo donde me
esperaba mi mujer y mi niña dándome muchos ánimos, consigo entrar en el
polideportivo en 4 horas 25 minutos tras 41 km. mi sensaciones eran
infinitamente mejores que el año anterior que llegue desfondado, realice un
avituallamiento muy tranquilo comiendo bien y tras 2 o 3 minutos reemprendo la
marcha buscando la subida a la charca verde, desconocía la diferencia real con
mis perseguidores pero no me preocupaba en exceso porque iba corriendo fácil y
tenía que afrontar todavía un terreno que a mí particularmente me gustaba.
La subida me la tomo con calma alcanzando corredores
de las 100 millas incluido a mi buen amigo y respetado Antonio Roldán que tras
algún comentario en broma sigo subiendo sin prisas, pero avanzando firmemente.
Ya sobrepasada la charca verde noto tensión en el isquio derecho y como es
normal, primeras alarmas físicas, era las 4 de la tarde con una humedad
importante y a pleno sol, estaba dentro de lo previsible y simplemente había
que tener cuidado con las pisadas que se daban, y tras un terreno con mucha
dificultad técnica comienzo la bajada del camping dirección Grazalema, el deseo
de llegar al avituallamiento es enorme.
En un pueblo abarrotado de público y ya con 6 horas
de carrera entro muy animado, Chileno me esperaba por las calles y me da ánimos
antes de entrar al control, allí me informa que en el punto anterior llevaba
una diferencia corta aunque pensaban que podría haberla aumentado, pero cuál es
mi sorpresa que saliendo de las calles del pueblo me advierten que llevo un
perseguidor a menos de 3 minutos y es Manuel de Valle, resoplo y pienso que es
el más peligroso de todos, por su fortaleza física en carreras largas, por su
experiencia y sobre todo que es más de allí que las piedras de Grazalema, así
que tocó afrontar los últimos 28 km. a meta en una contrarreloj con el rival
más duro que se podría tener ese día. En las primeras rampas saliendo del
pueblo me reseteo mentalmente y cambio radicalmente la estrategia sobre la
marcha.
La reformulación de la estrategia era clara, subir
al Boyar rapidísimo sin ningún respiro y tirarme con todo lo que tenía hasta
Benamahoma, nada de guardar y nada de ir comiendo, tocaba ir a saco, y ya en el
pueblo hacer una parada larga para comer bien y otra en el Bosque para afrontar
los últimos km. a meta con todas las garantías y volviendo hacer otro segmento
al máximo.
“GRAZALEMA
- META”
Desnivel +: 663
m.
Desnivel -: 1.063
m.
Distancia: 27,70
Km.
Acumulado: 82,10 km.
T. Tramo: 2:49
Tiempo: 8:47:12
La bajada dirección a
Benamahoma son casi 8 km. con tramos muy técnicos y con algunas subiditas que
te van rompiendo el ritmo, aún tengo mucha luz solar, rondaba poco más de la 6
de la tarde pero voy notando ya un cansancio importante que va haciendo mella
en mi ritmo, incluso en un sendero muy roto por un regajo a la entrada del
pueblo me tuerzo el tobillo izquierdo sin mayor consecuencia que la de un
corredor ya agotado.
El avituallamiento en Benamahoma
es como un oasis en el desierto, no se puede llegar ya más tieso que llegué yo,
con síntomas de mareo importantes y sin ninguna fuerza, intento comer lo que puedo, me confirman que
Manu del Valle va mordiéndome los talones, paso por mi peor momento incluso
moralmente, sin darme por perdido aún sabía que o llegaba liderando la prueba al
Bosque o me olvidaba de ganar. A favor conocía que en la pista tendría mi
oportunidad y en eso me centre, la bajada por el Río Majaceite, no es muy
rápida pero no ando en ningún momento y mi cuerpo se repone, hasta el punto que
la pista que te saca del cauce del río dirección al Pueblo la subo corriendo a
buen ritmo, había recobrado las fuerzas. La parada última en el Bosque la hago
muy rápido y mi mujer me dice que cada vez lo tengo más cerca, incluso a la
salida del pueblo me está esperando el Chileno confirmándome lo mismo.
Ya en la pista giro un par
de veces la cabeza, y en una de ellas cuando la visual es más amplia veo a
Manuel, es cuando decido definitivamente cambiar el ritmo hasta meta, era el
momento del todo o nada, y gracias a dios las dos paradas me sirvieron porque había
repuesto las fuerzas y desde allí a meta voy muy rápido, ese trayecto de 11km.
lo consigo hacer en poco más de 1 hora y 1 minuto que es mucho más rápido que
el pasado año, incluso en las bajadas podía correr fácil a un ritmo fuerte,
saliendo una media de 5:39 ese tramo con más de 400 positivo sabía que era
imposible que me pillase.
TRAS 8 HORAS Y 47 MINUTOS de
carrera cruzo la línea de meta cogido de la mano de mi hija Adriana con una
VICTORIA muy trabajada y disfrutada a la vez, tras llevar dos ediciones
anteriores consiguiendo pódium, por fín soy primero en cruz la meta. La euforia
y la alegría me desbordo de ver que me estaban esperando todos los que me han
acompañado a lo largo de este día, tanto mi mujer, como mi cuñados, como Juan,
Rocio y muchísimo público, voluntarios y amigos, en las calles de Prado del
Rey.
Con esta aventura por
tierras gaditanas damos por concluida la crónica de las 50 MILLAS SIERRAS DEL
BANDOLERO, siempre agradecido a todos y cada uno de los VOLUNTARIOS que hacen
posible que los más de 800 corredores que surcaron la sierra ese fin de semana
pudiesen realizarlo con todas las garantías, agradecer también a la
organización su esfuerzo durante todo el año para conseguir que salga la
carrera adelante, a mi Equipo y amigos del Running Way y por último agradecer
todo el apoyo de los colaboradores.
GRACIAS A TODOS ¡¡¡¡