viernes, 21 de julio de 2017

ULTRA SIERRA NEVADA: Desnivel, Altitud y Calor


Este pasado sábado arrancaba una nueva edición de uno de los ultras que sube a mayor altitud de España en la ciudad de Granada, sus 100 kilómetros y más de 6.000 metros positivos aparentemente no contenían una dificultad extrema, pero si ya lo situamos en el mes de julio Andaluz con temperaturas superiores a los 35º  y a una altitud máxima de 3.100 metros ya va tomando todo un cariz épico. 

LA PREPARACIÓN
En lo personal, era una fecha marcada especialmente en rojo por ser la 2ª prueba objetivo de la temporada y Campeonato de Andalucía de Ultras, realizando una preparación a conciencia. Sin olvidar que puntuaba como 2ª prueba de la Copa Andaluza que es mí objetivo global del año.

Con 10 semanas de trabajo específico, decidí no meter ninguna competición, ni corta ni larga, solo consistía en entrenar bien y guardas todas las ganas y motivación de estos dos meses y medio para la cita,  acumulando un total de 1.088 kilómetros y  algo más de 43.000 metros de desnivel positivo en las piernas, curiosamente por no tener lesión aparente se alcanzó lo planificado. En estos días se hicieron dos sesiones intensas, una por Nerja de dos días y otra por Sierra Nevada a escasos días de la prueba  para poder llegar con el fondo óptimo a la competición.



PREVIA
Las semanas últimas se han vivido con nervios, la organización iba mostrando un cartel de rivales tremendo, tanto internacional como Nacional, pero mentalmente tenía clara una cosa, por un lado se disputaría la lucha por la victoria general de la prueba con los 5 o 6 corredores TOP, como era Miguel Heras, Casey Morgan, F. Collé, J. Esteban o Dani García,  y por otro lado se desencadenaría una dura batalla por el campeonato de Andalucía.

El listado de inscritos andaluces ofrecía un mínimo de 15 corredores de un gran nivel, y aunque no los nombre a todos, con solo decir que se encontraban corredores como Iván Ortiz, Nono Cayetano, Víctor Pimentel, Joan Marc, Juanma Chacón, Dorian, Ibernon, Pazos, Toni Contreras, o mi compi Juanmi Berzosa  ya nos podríamos hacer una idea de lo difícil que estaría la carrera.

Mi planteamiento tenía como objetivo  meterme en esa lucha y conseguir estar entre las 14:15 y las 14:30 horas de carrera, aunque como es ya normal en mi forma de competir, salí  sin complejos y me guíe  por mis sensaciones.

·         Cuadro de estimación de tiempos en uno de los escenarios calculados.


LA SALIDA
Llegamos a Granada a las 17 horas de una tarde tórrida,  sus 45º eran insoportables y fatigadores, en poco más de tres horas de espera ya nos habíamos bebido 2 litros de agua, un preludio de lo que nos esperaría en la competición.



 Los nervios nos iban absorbiendo y entre preparativo, charla y chascarrillo nos plantamos todo el equipo de asistencia, Juanmi y yo en la salida, acompañados por mis padres, mi sobrino y una amplia representación de la familia de Juanmi, jjjj (la asistencia crece). Por cierto esta vez la asistencia se ha superado e incluso han dado más nivel que nosotros, vaya con nuestras mujeres como se lo curran, nuestros niños que son unos fans incombustibles y especialmente JOSE LUIS, la persona más atenta, cariñosa y responsable que se puede tener, un 10 rotundo para él.



Ya en la línea de salida fuimos invitados unos pocos de corredores andaluces a formar parte del Cajón de los Top, todo un detalle de Peri, siempre atento a nosotros,  aparte de  tener a Depa cerca y retratarnos, pasamos unos minutillos agradables con unos y otros rebajando la tensión, y al grito de “3, 2 y 1 Vamoossss”  arrancó el Ultra.



LA CARRERA
En mi caso la analicé en tres partes, la primera, sería de transición en la noche cerrada hasta Aguas Blancas en el km.34, todo indicaba que será un sector tranquilo, pero nada que ver, alguna sorpresa me lleve allí y gorda.

Inicialmente transcurría por las calles del Albaicín de Granada, de una belleza única por esas callejas estrechas de noche y repletas de público para acabar por el entorno de la Alhambra y adentrarnos en los senderos dirección a Beas. Esos primeros compases corrí en un grupo muy nutrido a ritmo alegre hasta llegar al primer punto de avituallamiento en el  km.11 donde se forjo lo que sería a la postre la cabeza de carrera, formado por Casey Morgan, Miguel Heras, J. Esteban Martinez, Franco Collé, Juanmi Berzosa, Juanma Chacón y yo.

Todo transcurría en una aparente calma aunque el terreno era exigente en un continuo sube y baja por trialeras técnicas, aproximadamente en el km.18 de carrera me aparece el primer sobresalto de la noche rompiéndose el frontal,  ni batería de repuesto ni nada, ¡¡ me quedo a oscuras ¡¡, me veo obligado en una desesperación tremenda a utilizar la linterna del móvil hasta llegar al km.23, allí contaba con mi mujer en la asistencia esperando en Beas con un frontal de repuesto, todo un infierno de 5 o 6 km. Que lejos de impedir que continuase en carrera si consiguió descentrarme mucho. 



El siguiente segmento  hasta aguas blancas endureció algo más la carrera, para mí sin duda fue el más técnico de terreno con un par de cortafuegos tremendos, y una bajada técnica muy compleja que lesiono a Collé y provocó mi segundo contratiempo, una torcedura de tobillo izquierdo, aparentemente no parecía demasiado grave pero poco a poco, kilómetro a kilómetro fue dando la cara y mermando mi capacidad de bajar fluido.

El Tramo Segundo de carrera y el decisivo para poder luchar por cualquier cosa se establecía entre el Km.34 y el Km.70, que significaba la entrada a  Güejar Sierra. Estos 35 km. Eran claves puesto que el paso por Quentar y la subida al calar alto  marcarían de forma determinante el desenlace de la carrera.



Transcurrió por mi parte  con un ritmo frenético, impuesto por momento por Juanmi seguido de Heras, Esteban y yo. Aunque no se distanciaba mucho Chacón que seguía muy de cerca incluso por momentos hacia contacto con el cuarto.


 El grupo se rompe definitivamente en la parte final en la ascensión al Calar, donde Heras sale a la caza de Casey imponiendo un ritmo insostenible y decidimos marca ya nuestra carrera, demasiado lejos se había llegado con ellos y si queríamos afrontar con alguna garantía la parte final teníamos que guardar en dicha ascensión, y así lo hice con Juanmi que llegamos al avituallamiento a orilla del Genil a escasos 5 minutos de la cabeza de carrera pero con la mente puesta en la subida al Veleta.  En ese punto el dolor comenzaba a penetrar en toda la articulación y comprendí que eran un verdadero problema el tobillo, en las zonas de correr ya el sufrimiento era muy importante.

 


El Tercer tramo de carrera y definitivo fue simplemente brutal, 30km. Con 2.650+  y subiendo a más de 3.100 metros de altitud, todo un reto en las condiciones que llevaba, pero no pensaba en ello, solo en ir comiendo metros poco a poco.

Empezamos por una zona muy escarpada desde Güejar hasta el Dornajo por el barranco las Víboras, ese segmento  de subida no fue del todo mal, incluso con momentos de alegría aparente mientras subía, pero en los tramos que te podrías permitir el lujo de correr me era ya imposible, pero corone en el Dornajo con mucha fuerza y comodidad.



En ese punto de refuerzo de agua rodeado de mi familia, y tras una parada exprés,  comenzó el verdadero calvario, en el inicio de los 6 km. de pista que tendríamos que afrontar hasta el Monasterio de San Jerónimo no me fue posible abrir ni una sola zancada, me pare un par de minutos, pero nada, me esperaba un duro peregrinar hasta meta, me tuve que resetear y lo que podría haber sido una lucha por la victoria por el Campeonato de Andalucía paso a ser una estrategia de supervivencia y defensa.



  La kilómetros anteriores a la llegada a Pradollano hasta  el Km. 90, viví los peores momentos de carrera, con un sufrimiento inmenso, tardaba en caer cada kilómetro una eternidad, la mente estaba puesta solo en avanzar permitiéndome plantarme en la estación de esquí muy mermado, pero allí recibí una dosis de motivación brutal, mis padres, mi mujer y mi niña me estaban esperando y con gritos de ánimo realizo un avituallamiento muy rápido a escasos 6 min. De Juanmi. Para afrontar la decisiva ascensión al veleta que nada más y nada menos teníamos por delante 900+ en 4 km.



La subida al veleta a estas alturas de la carrera no te permite nada más que dar un paso tras otro, como el burro arriero que transporta la carga, no piensas, no sientes, simplemente obedeces a las órdenes del cerebro para dar un solo paso, así uno tras otro. Hice cima en 12 horas y 30 minutos de carrera con un importante estado de mareo y desfallecimiento, gracias al apoyo de unos compañeros de la subbética en el avituallamiento de la cima que me ofrecieron un gel milagroso y acompañado de la posibilidad de hacer bronce en el campeonato, me permitió tirarme  hacia meta con un ritmo aceptable, a esas alturas de carrera el tobillo  super-inflamado daba ya igual, el daño estaba hecho y mi sueño por conseguir.

* Mi buen Amigo A. Rios se marcó una pala a mi lado.

Tras 13:17:48 cruce la línea de meta cargado de emociones, sensaciones y liberado por haber conseguido un sueño, que no era otro que ser fihisher en el ULTRATRAIL DE SIERRA NEVADA en 5º puesto. El resultado ha sido sobrevenido tras un esfuerzo extenuante y una preparación adecuada para tal carrera, certificándolo con un PODIUM ABSOLUTO en el CAMPEONATO DE ANDALUCIA DE ULTRAS que es la mayor satisfacción que me he llevado este año junto al Bronce en categoría veteranos en el ANDALUZ de CxM en la Peñón Xtreme.



AGREDECIMIENTOS
Ya con las piernas en su sitio y pasado la fatiga inicial de los primeros días, comenzamos poco a poco a retomar la rutina de los entrenamientos con las miras puestas en las próximas semanas en el Campeonato de España de Club en Vistabella representando al Club Atletismo Cordobés, donde nos presentaremos con un equipo humilde  pero ojo que vamos con dos auténticos bichos en distancia cortas y darán que hablar.



Agradecer siempre en primer lugar a mi familia, mi niña y mi mujer que todos los días se sacrifican para que no falte a los entrenamientos, y redoblan el esfuerzo el día de la carrera con esa asistencia impecable acompañadas de la familia de Juanmi que se desviven por nosotros. También a mis padres que han estado ahí en meta esperándome y animando muy fuerte. Tampoco me gustaría dejarme atrás a nuestro club, que poco a poco nos están apoyando a los locos de la montaña y seguro que cada día serán mayor ese apoyo.

Por último dar las Gracias y la Enhorabuena a JUANMI, lógicamente Zipi y Zape como ya nos van conociendo podrían correr por separado  pero juntos corremos el doble y nos reímos el triple. 



ENTRADA EN META