miércoles, 23 de mayo de 2018

ULTRA MÁGINA TOP TRAIL, QUERER Y NO PODER



El Pasado 5 de mayo nos dimos cita en Cambil, un enclave mágico en el sur de la provincia de Jaén que en tiempos pasados era puerta de entrada al Reino de Granada, flanqueada por el macizo de Sierra Mágina, y con la excusa perfecta para estar allí me dispuse a disputar mi 2º  Campeonato de Andalucía de Ultratrail.

Me encontraba con muchas ganas de competir y con la intención de disputar en lo posible el campeonato, cierto era que mis  rivales eran muchos y como últimamente no para de crecer la calidad de los corredores en la modalidad por Andalucía acertar el resultado era muy difícil.


 En este caso los 86 kilómetros que íbamos a recorrer por Sierra Mágina con sus más de 4.500 metros de desnivel positivo me ponía los pies en la tierra y por muy motivado y preparado que fuese era consciente que tendría una lucha complicada que a la postre supero todas mi expectativas de sufrimiento.

LA PREPARACIÓN
El enfoque de la preparación lo cimenté en la continuación de Bandolerita, muy contento por ese 2º puesto y por el comportamiento ofrecido en carrera, por lo que no nos quedaba otra  que dar continuidad al trabajo de inicio de temporada, ya que con 9 semanas de preparación  no disponía de tiempo para inventar mucho y con una climatología algo adversa en la gran mayoría de los días de entrenamiento lo basamos en incrementar algo más el desnivel y meter  más intensidad en los ritmos. Lo más positivo fue poder entrenar sin molestias serias y cumplir casi a la perfección con la planificado en nuestro planning de trabajo.


Esta vez me gustaría recalcar los fallos más que los aciertos porque el resultado no fue el deseado, y no queda otra que ser autocríticos, lo fácil es decir que no fue el día, que si esto, que si lo otro, pero la realidad es que no dio para más lo entrenado, lo planificado y mi forma de plantear la carrera.

Cuando se  prepara un ultra, unos se preocupan por los kilómetros acumulados, otros se interesan por el desnivel, o la fuerza,  otros lo basan en el material, incluso algunos hablan de la piedra filosofal del toreo de salón, pero la realidad es otro muy diferente, como decía un artista de la pista  el papel se lo traga todo pero cuando debemos planificar un ultra se debe ser consecuente, y sino sabes enlazar correctamente alimentación, ritmos, preparación y estrategia de carrera … no tienes ni idea de competir ultras, así que solo se puede seguir aprendiendo a base de errores, y si no estas dispuesto a aprender  creyendo ser el más listo de la clase, ya sabes te dedicas a ser  “finisher”, ´… competir es otro mundo donde el reloj dicta sentencia y el marketing y las fotos pasan a un segundo plano.

Seguiremos aprendiendo ¡¡¡


LA SALIDA
A las 5:30 de la mañana ya estábamos por los alrededores de la salida, la noche era cerrada, y los nervios le ganaban la partida a los escasos 10º para  ir avanzando con los preparativos con la camiseta de tirantes puesta, colocándonos la mochila con sus geles, barritas, sándwich,  sales, guantes, etc. Para acabar con todo el ritual  de revisar el material obligatorio. Entre saludos y guiños  cuando nos dimos cuenta Chito ya estaba en la cuenta atrás.



En la salida se veía mucha tensión, y  se presagiaba quien serían los rivales a seguir, poco a poco nos situamos en las primeras líneas porque sabíamos que justo al abandonar las calles de Cambil cogeríamos un estrecho sendero y muy empinado que nos llevaría a una cornisa sobre el pueblo y no era plan de quedarse cortado nada más salir. Y así fue, Juanmi no perdió ni un minuto para tomar la cabeza de carrera y poner un ritmo frenético que lo siguió manteniendo “El CHILENO”  nada más abandonar el sendero y coger algo de pista. El grupo se quedó muy rápidamente reducido con 5 corredores, adhiriéndose al grupo Rubén y Victor. Estos primeros kilómetros transcurría por un olivar extenso y por momentos nos adentrábamos en algunos pinares pero todo muy cómodo de correr.

Los kilómetros van pasando,  justo después de una bajada algo técnica y muy rápida los dos de cabeza vuelven a pegar un apretón y poco a poco se va fraguando un trio perseguido muy de cerca por Victor como no queriendo entrar a la guerra ..jajajaja. Ya en el primer control sobre el km. 10 se consolida el grupo y emprendemos una subida muy técnica a un punto geodésico, las primeras luces del día ya nos iluminan por el sendero y nos permiten realizar una bajada vertiginosa dirección al centro de visitantes de Mata Bejid.

Ya con 18 kilómetros en las piernas  se produce un hecho que marcó la carrera, al adentramos en la pista rápidamente  me di cuenta que el corredor que a la postre sería el vencedor de la prueba, tenía un punto más que nosotros en las zonas correderas, y sin poder hacer otra cosa, zancada a zancada habré un  hueco decisivo  sobre nosotros dos, Juanmi y yo. Cierto era que  manteniéndolo  visualmente nos mete poco más de un minuto cuando entramos al centro de visitantes, que era el 2º  avituallamiento de carrera.



Allí nos recibió  muchísimo público puesto que era la salida de la maratón y de la distancia corta, desde que nos íbamos acercando se escuchaba a Chito dando ánimos, y la verdad que llegue casi a emocionarme porque muchísimos de los que se encontraban por allí nos reconocían y animaban a grito pelao.  Siendo sinceros no sé si por la emoción pero mis sensaciones era buenas pero mi percepción era distinta, ya cuando emprendimos la marcha mi cabeza me decía que había hecho un desgaste excesivo en esos primeros 22 km. de carrera.


 “COVATILLAS”
Nada más abandonar el centro de visitantes iniciamos la segunda subida de la carrera con más de 1.000 metros de desnivel positivo, en su parte inicial nos vuelve a conectar Victor en un sendero muy estrecho y sinuoso, era incómodo ir ascendiendo, y ponemos una marcha constante pero sin ser muy fuerte,  el trío  hacemos la subida tras Juan, y cuando salimos a la pista nuevamente lo tenemos en la visual.

Voy poco a poco cogiendo ritmo y cuando llegamos al avituallamiento 3º nos asiste la familia de Juanmi, y realizo una asistencia muy rápida donde tomo algún recuperador y algo de líquido aprovechando que nos coge la cabeza de carrera de la Maratón decido emprender la marcha con los tres corredores que en ese momento la encabezaban, debajaba un poco atrás a Victor y a Juanmi.

Formamos un cuarto, entre los que se encontraba el amigo Carlos Chamorro y Rubén López, voy  muy cómodo con la marcheta que me imponen en la subida y son varios los kilómetros que avanzo con ellos. pero al iniciar la bajada de 4 km. y con más de 900 metros de desnivel negativo levanto el pie, aún quedaban casi 60 kilómetros a meta y sabía que allí no podía dejarme los cuadricep bajando a ritmo de maratón, en su parte final me da alcance mi compañero Juanmi, nos cruzamos una palabras tras tener otra vez en la visual al CHILENO, incluso le comento que tenemos que tener calma,  alcanzando juntos el 4º avituallamiento de carrera en la entrada del Gargantón. Allí tenemos un control de material y la verdad que paramos bien poco, comemos algo de sólido pero el tiempo apremia y nos cantan poco más de 3 minutos de desventaja con la cabeza de carrera.


En estos kilómetros la diferencia con Juan no crece, está estable, y sin saber cómo iba él, pero si tenía claro que era el momento de apretar, en mi análisis estratégico es en ese  punto del Gargantón  donde arrancaría la carrera verdaderamente, era el kilómetro 40 ticándolo en poco más de 4 horas y 6 minutos y con un acumulado que sobrepasaba los 2.400+,  seguía preocupándome  un poco el ritmo tan fuerte pero si todo iba bien no tenía por qué pasar nada.


MIRAMUNDOS, PICO MÁGINA Y BAJADA A LOS PRADOS
Y comenzó el calvario… jjjjj… teníamos por delante el Kilómetro Vertical del Gargantón que en poco más de 6 kilómetros y sus 1.000 metros de desnivel positivo nos llevaría hasta el refugio de Miramundos, sobre el papel un terreno que me favorece y que me desenvuelvo relativamente cómodo pero claro… si te has gastado las fuerzas de esta carrera y de la próxima, y has comido menos que un galápago en una cubeta pues no te preocupes que en poco tiempo estás listo de fuerzas y comienzas a perder el ritmo, las ganas de estar allí y lo que es peor no sabes ni si quiera si llegarás al refugio.

La idea era tirar todo lo posible hasta la última parte de ascensión, que al ser lo más empinado y técnico lo haría Juanmi, con el objetivo de reducir al mínimo nuestra diferencia o incluso dar alcance al primer clasificado del Ultra, pero ya en las primeras rampas la cosa ni iba redonda, puesto que a los corredores de la maratón no le dábamos alcance e incluso algunos nos habría hueco, y eso es muy mala señal, apareciendo el primer síntoma claro de problemas, que es sed brutal.

En el punto  que acometíamos ese tramo final me encuentro  un abrevadero de ganado donde me veo obligado a refrescarme y llenar mi bote de agua,  Juanmi  poco a poco se distancia de mí y comienzo a tener una pérdida brutal de fuerza, incluso con algunos mareos. Gracias a dios me coge por atrás Victor y otro corredor de la maratón, consigo engancharme a ellos y puedo hacer la parte final hasta el refugio solo con la mirada puesta en sus pies, si me quedaba solo allí sería un desastre, ya dentro del refugio realizo un intento desesperado de retomar el pulso a  la carrera.


En una parada rápida consigo hidratarme bien, nuevamente como sólido después de muchos kilómetros y me  relajo  lo suficiente para poder emprender la marcha junto a Pimentel. El terreno que afrontamos en esa parte era muy técnico alternando alguna subidas con bajadas cortas e intensas hasta pasar junto al Pico Mágina. Realmente en poco tiempo mejoro mucho de sensaciones y de ir a rueda rabiando consigo otra vez tirar con fuerza, pienso que queda otra oportunidad y con más corazón que con fuerza  emprendo una bonita bajada junto a Victor, la bajada es su parte inicial es muy brusca para ir volviéndose amable hasta llevarnos a una pista que bajaría hasta los Prados donde me esperaba nuevamente la asistencia, la familia de Juanmi está allí con todo preparado y me da un plus.


CAMINO HACIA EL “BERCHO”
El avituallamiento de los PRADOS fue el punto de inflexión en mi carrera, llegué con Victor y con un ritmo vivo, y pese a llegar aparentemente recuperado de la crisis que había pasado en la subida a Miramundo realizo una para algo más calmada, como bien incluso tomo la decisión de coger ya los bastones, la idea era volver a meter ritmo en la subidas e ir a por la carrera, nos cantan que Juanmi ha salido 3 minutos por delante y la cabeza no nos lleva más de 10 minutos, y siendo realistas con lo que quedaba por delante eso es un suspiro.



Pensaba que la crisis era un asunto cerrado y que ya era cuestión de ir a bloque hasta meta, pero  lo cierto es que sufrí mucho en la siguiente ascensión, mi ritmo de caminar subiendo era lo más parecido a un senderista   y concatenar una pisada con otra ya era dificultoso, el depósito estaba en reserva y por mucho que comiese ya no estaba las piernas para muchos malos ratos, habíamos entrado en modo automático y sobrevivir ya era el objetivo, un error más y me sacaba de la carrera, no era cuestión de levantar el pie, sino que el cuerpo lo hizo por mí,  mi lucha se acabó en esa subida, sin más.

He de reconocer que la llegada hasta el Avituallamiento de Fuenmayor se me hizo eterna, y aunque esa bajada por la pista no la realicé demasiado lenta, recuerdo una subida muy corta pero empinada en esa dichosa pista y me costó un mundo realizarla andando, sufría a cada paso que daba con desnivel positivo, solo veía algo de luz en las bajadas, y lo malo estaba por llegar, aún me tenía que enfrentar a una subida que la bautice como la subida del nomo…. subimos por un bosque mediterráneo muy cerrado a cara norte, lo que le daba un encanto especial, y no sé si es que ya iba rematado o es que era una pared pero a mí me pareció que estaba  ascendiendo al cielo, era brutal, si nos llega a dar el sol…..de allí no salgo …jajajajaja….por fin y tras 1,7 km. de interminable subida consigo llegar nuevamente a otra pista que me dio la vida, 5 km. de bajada me descargaron las piernas y me permitieron afrontar con cierta garantías el tramo que me llevó hasta el Avituallamiento del Bercho, otra panza gorda de pista hasta llegar allí.


A esas alturas de carrera cuando llegas a un avituallamiento y tu reloj te marca km. 74 de carrera, le preguntas a un control que te queda  y te responde que aún  quedan  12 km. y otros 400+ hasta meta es el momento que te quedas petrificado ….jajajaja… por suerte allí tenía a mi mujer, a mi niña que por cierto se subió casi 500 metros más arriba para animarme, a mis padres y a toda la familia de Juanmi que nos acompañó toda la carrera, ciertamente da mucho aliento pero cuando emprendí el camino otra vez y empecé a subir la primera rampa volvieron esas sensaciones de ir muerto, vaya calvario estaba sufriendo en las subidas, joeeeee.


META Y FIN DEL CAMPEONATO DE ANDALUCIA DE ULTRAS

Los 4 kilómetros al avituallamiento del Bercho se desenvolvieron  por un terreno de cabras, feos donde los haya haciéndose eternos, momento para acordarte de Miguel Ángel el organizador, jajaja, seguía subiendo hacia no sé a dónde, cada vez más lejos del pueblo, ya miraba más para atrás que para adelante, pensaba que Nono venía con el mazo a recogerme pero tras ese infructuoso tramo conseguí  llegar a un camino roto dándome acceso a un olivar, poco a poco se me resultaba más posible correr y realicé una bajada hacia el pueblo de algo más de 5 km., con la ganas de llegar infinitas, no sé de donde me salieron fuerzas para poner  un ritmo tan vivo pero incluso empiezo a adelantar a muchos corredores de la maratón hasta que me adentro en el pueblo.



Por fin se acabó una carrera  que en definitiva no fui capaz de leerla correctamente, a lo mejor la subestime y que pensé que todo era cuestión de ponerse un dorsal, y craso error el mío. Competir un ultra es mucho más que todo eso, gestionarlo es fundamental, saber en cada momento como se debe gestionar la hidratación y alimentación en carrera es fundamental.



Tras 10 horas y 6 minutos entré en meta, donde mi madre y mi padre me esperaban emocionados y algo preocupados, y por su puesto mi dos admiradoras incondicionales en cada uno de los ultras que corro.



FELICITAR AL VENCEDOR DE LA PRUEBA, JUAN PÉREZ "EL CHILENO" a mi compañero JUAN MIGUEL BERZOSA y a un luchado tercer clasificado VICTOR PIMENTEL, justos merecedores del podium, a mí me quedó el consuelo de la medalla de chocolate y un primer clasificado de Veteranos. Este ultra va dedicado a todos nuestros colaboradores que lo hacen todo más facil, empezando por UNIFIS, EXPLORASUR, AYUNTAMIENTO DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO, y como no también dar las Gracias a la familia de JUANMI que nos hicieron una asistencia perfecta y andaron todo el día pendiente de nosotros.