Cuando salía de Prado del Rey el pasado año, tras 120
litros de agua sobre mi espalda y un podium absoluto en el saco, tenía una cosa clara,
hasta que no se me olvide el sofocon no vuelvo a correr en esta sierra de
Grazalema, pero claro …….. Es evidente que soy algo despistado porque se
me olvidó y rápido… jjjj ….posiblemente sea por su belleza.
Una cosa te lleva a la otra
y sin darte cuenta estas en la línea de salida escuchando el Juramento
Bandolero y con el bello de punta emprendes la marcha. Y por su puesto
esta vez era EMMA la que sobrevolaba sobre nosotros, no es una cantante de
Rock, ni mucho menos, es una borrasca que alcanza su máximo esplendor en esta
Serranía gaditana donde transcurre tan magnifica carrera …. Otra batalla a la
vista, había dejado en los últimos días
más de 600 litros de agua y el fin de semana pintaba más de lo mismo.
En ese contexto salíamos
disparados a disputar los 86 km. de la Bandolerita ¡¡¡¡
PREPARACIÓN
Ha sido más
que correcta, con dos carreras en las piernas desde inicio de temporada, donde gané
en Cerro Muriano, en la distancia de media maratón y un segundo puestos en la Maratón de Sierras
Blancas sintiéndome muy cómodo y fácil. Esta
vez había una gran diferencia respecto a la temporada pasada, mi tobillo derecho está totalmente recuperado junto
a la preparación con el programa de entrenamiento de altitud simulada de
iAltitude de la mano de UNIFIS me hacía ser optimista.
Tras 13 semanas incluyendo dos semanas de gripe terrible me permitió sacar más de 90.000 metros de
desnivel acumulado en más de 140 horas de entrenamiento garantizando una preparación adecuada para
una carrera de 86k. con un desnivel de 3.600 metros de desnivel positivo.
LA SALIDA
El elenco de corredores que nos
dimos cita en la línea de salida era amplísimo, inclusive aparecieron algunos
corredores que se pasaron de las 100
millas a la nuestra por los cambios
horarios producidos por el temporal. Corredores como Nono, Victor
Pimentel, Salva Olivas, Dani Román, Fran Pazo, Calero, Benjamín o Acosta hacia
ver que sería una batalla muy dura.
Esta situación reforzaba la
estrategia pactada con mi compañero Juanmi, que a la postre se haría él con la
victoria, y no era otra que salir durante dos horas a un ritmo casi anaeróbico y no permitir ni si quiera un respiro hasta el
puerto del Boyar. Y así fue, los 12 primeros kilómetros de llaneo los hicimos
muy por debajo de 4 min/km. para iniciar la subida hacia Llanos del campo ya
con la carrera muy fragmentada.
Pasado el Bosque nos
encontramos los primeros problemas de carrera, el atasco en el sendero es
descomunal, y es imposible avanzar rápido donde formamos un cuarteto fuerte integrado
por Salva Olivas, Dani Román, Juanmi y yo, pero tras un pequeño tramo de pista iniciamos
una subida pronunciada donde tomo la iniciativa y decido poner nuevamente un
ritmo fuerte de subida, volvemos a
tensar la cadena incluso manteniéndolo en la bajada, persiste el cuarteto aunque ya algo
estirado.
Tras una asistencia express
en el Llano del campo donde solo cogemos agua iniciamos una rápida subida al
puerto del Boyar, Juanmi se alterna conmigo en la ascensión y ya el ritmo es
frenético, y sin darnos cuenta abrigos un pequeño hueco con nuestros compañeros
de fuga.
SIMANCON
La llegada al
avituallamiento del Boyar fue un caos en
todos los aspectos, tanto por el follón de corredores de la larga, como de
nuestra propia asistencia que por el problema de los coches no está cuando
llegamos, lo teníamos marcado como un punto
clave puesto que habría que prepararse para la ascensión al SIMANCÓN.
Al final no podemos coger la ropa que desearíamos ¡¡¡. Arrancamos la bajada hacia la base a un ritmo muy fuerte encontrándome
muy bien, pero ojo salta la primera alarma, me viene avisando kilómetros antes
el isquiotibial derecho.
La subida al SIMANCÓN
se convierte una vez más en un puñetero infierno, conforme avanzamos
mi compañero va abriendo hueco, el frio me va conquistando todas las
partes de mi cuerpo, y aunque varias veces realizo el gesto de coger comida o
agua pero no era capaz… y sufro una crisis grave, el paso del cresteo por el
puerto es terrible, el viento, la niebla y el granizo me hacen correr de lado y
ni siquiera soy capaz de avanza dignamente, solo pienso en salir de allí, en
ese momentos no eres consciente de que compites, solo los instintos más básicos
de supervivencia son los que actúan ¡¡¡¡¡
El resto del camino hasta
Villaluenga del Rosario es un calvario, en las bajadas me siento torpe y subo
sin fuerza, consciente de que estoy fuera de carrera solo me aferro a llegar al
avituallamiento, y ya antes de alcanzar el pueblo me coge un corredor, no lo
conozco aunque desde lejos le percibo buena planta temiendo lo peor, “me pasará como un misil”, a duras penas soy capaz de llegar al pueblo con él en 4
horas 30 minutos en los 42 kilómetros de carrera. El avituallamiento fue una
VERGÜENZA, puesto que fui asistido en la calle con casi hipotermia, porque la carpa habilitada a corredores no permitió
el acceso a mi asistencia. Patético que ocurra esto en una carrera de Copa
Andaluza de Ultra Distancia… aunque consigo realizar una asistencia muy
eficiente tomando un recuperador y comiendo solido en cantidad pese en las
circunstancias que se realizó.
BENAMAHOMA
Ya con mi compañero de
carrera David Calero, iniciamos la subida en dirección a Grazalema,
sinceramente no creía que aguantaría mucho a su lado aunque con forme van
pasando los kilómetros me voy recuperando y mejoro de sensaciones y de ritmo. Me voy soltando
cada vez más y realizamos una subida muy sólida y bajando muy fuerte hasta Grazalema, allí nos
cantan que le hemos recortado tiempo a Juanmi y estábamos a escasos 7 minutos,
aunque decidimos los dos cambiarnos de ropa y salir secos, tocaba apretar en
los próximos 30 kilómetros y mantener la cabeza fría y con calma. Vuelvo a
comer sólido y me encuentro sensacional, mentalmente vuelven las ganas de
seguir compitiendo.
La subida por la pista hacia
el Boyar marcamos un ritmo muy ágil corriendo por momentos y algún trote, y justo al coronar con la luz del día y una
lluvia persistente mi compañero decide tirarse a tumba abierta a por Juanmi,
nos vuelven a decir que le hemos recortado más de un minuto en la cima. Apretamos todo lo que podemos y la bajada la
realizamos fortísimos, sufro por momentos para mantener el ritmo pero de
piernas me encuentro bien, por lo que van pasando los kilómetros y un hombre
con un coche nos van acompañando casi toda la bajada y nos anima hasta
BENAMAHOMA.
PRADO DEL REY
El avituallamiento del
colegio en Benamahoma lo hacemos prácticamente en un minuto, fue coger el agua
y algo de comida y salimos disparados, nos vuelven a cantar que lo tenemos a
menos de 5 minutos la cabeza y tomo la iniciativa por el Río Mahaceite.
Aprieto todo lo que puedo
por ese paradisiaco sendero que transcurre por el río aunque ya llegando al
bosque me empieza a doler muchísimo el pie izquierdo, el dolor es insoportable
y me obliga a recortar la zancada, incluso atravesando el pueblo del Bosque, me
preocupo mucho y en el avituallamiento decido quitarme la zapatilla para
colocarme el calcetín mejor pero la realidad es que está muy fatigada mi planta
del pie.
Nos vuelven a cantar que
vamos ya a 3 minutos de la cabeza pero hace presencia la fatiga, la persecución se transforma en
supervivencia por momentos, nos vuelven a cantas que andamos a 2 minutos en la
subida dirección a meta pero vamos tiesos, y me consta del año anterior que los
escasos 12 kilómetros a meta se pueden transformar en un infierno sino gestiono
mis fuerzas y ambos dos tomamos la decisión de levantar el pie y poner un ritmo
algo más trotón, ya la mente solo piensa en llegar …volvemos a dejar de
competir ….. El dolor y la fatiga nos
han absorbido.
Los últimos 4 kilómetros
transcurren en una conversación fluida con mi compañero de carrera donde
tomamos la decisión de entrar juntos y saborear a la vez el éxito de cruzar la meta porque realmente el
gran éxito de esta carrera ha sido ser Finisher ¡¡¡¡ la dureza del terreno, la
climatología, la humedad y los más de 80 kilómetros a los ritmos que se
hicieron era poco más que un milagro llegar a meta.
Finalmente bajo un diluvio
de agua, a escasos 2 minutos del vencedor de la prueba y compañero JUANMI
BERZOSA, entro en meta con DAVID CALERO en un tiempo de 8 Horas y 55 minutos,
consiguiendo un compartido 2º puesto.
Agradecer a nuestras
familias que cada carrera demuestras que nos quieres y nos cuidan como nadie
ofreciendo una asistencia digna del mejor equipo de ultratrail, agradecer a nuestros
colaboradores, como Nutriexpert, con el asesoramiento en alimentación, en
especial a Anna , a UNIFIS por ese trabajo en fisioterapia y programa de
Ialtitude, en especial a Rafa Gomez, a nuestros proveedor de material EXPLORASUR,
nuevamente gracias Manolo, y por último a
AGRÍCOLAS MALAGÓN, Ayuntamiento de VILLANUEVA DEL ARZOBISPO y HUSECOR
PROYECTOS por lo aportado,
Mención especial a mi
compañero JUANMI, que volvemos a compartir muchas horas de entrenamiento y un sueño
que lo volvemos a convertir en realidad para todos vosotros ¡¡¡¡
TRAIL EN ESTADO PURO ¡¡¡