lunes, 12 de marzo de 2018

EL ULTRA BAJO LA LLUVIA



Cuando salía de Prado del Rey el pasado año, tras 120 litros de agua sobre mi espalda y un podium absoluto en el saco, tenía una cosa clara, hasta que no se me olvide el sofocon no vuelvo a correr en esta sierra de Grazalema, pero claro   ……..  Es evidente que soy algo despistado porque se me olvidó y rápido… jjjj ….posiblemente sea por su belleza.


Una cosa te lleva a la otra y sin darte cuenta estas en la línea de salida escuchando el Juramento Bandolero y con el bello de punta emprendes la marcha. Y por su puesto esta vez era EMMA la que sobrevolaba sobre nosotros, no es una cantante de Rock, ni mucho menos, es una borrasca que alcanza su máximo esplendor en esta Serranía gaditana donde transcurre tan magnifica carrera …. Otra batalla a la vista,  había dejado en los últimos días más de 600 litros de agua y el fin de semana pintaba más de lo mismo.


En ese contexto salíamos disparados a disputar los 86 km. de la Bandolerita ¡¡¡¡



PREPARACIÓN

Ha sido más que correcta, con dos carreras en las piernas desde inicio de temporada, donde gané en Cerro Muriano, en la distancia de media maratón  y un segundo puestos en la Maratón de Sierras Blancas sintiéndome muy cómodo y fácil.  Esta vez había una gran diferencia respecto a la temporada pasada, mi  tobillo derecho está totalmente recuperado junto a la preparación con el programa de entrenamiento de altitud simulada de iAltitude de la mano de UNIFIS me hacía ser optimista.

Tras 13 semanas  incluyendo dos semanas de gripe terrible  me permitió sacar más de 90.000 metros de desnivel acumulado en más de 140 horas de entrenamiento  garantizando una preparación adecuada para una carrera de 86k. con un desnivel de 3.600 metros de desnivel positivo.


LA SALIDA
El elenco de corredores que nos dimos cita en la línea de salida era amplísimo, inclusive aparecieron algunos corredores que se pasaron  de las 100 millas a la nuestra por los cambios  horarios producidos por el temporal. Corredores como Nono, Victor Pimentel, Salva Olivas, Dani Román, Fran Pazo, Calero, Benjamín o Acosta hacia ver que sería una batalla muy dura.

Esta situación reforzaba la estrategia pactada con mi compañero Juanmi, que a la postre se haría él con la victoria,  y no era otra que salir  durante dos horas a un ritmo casi  anaeróbico  y no permitir ni si quiera un respiro hasta el puerto del Boyar. Y así fue, los 12 primeros kilómetros de llaneo los hicimos muy por debajo de 4 min/km. para iniciar la subida hacia Llanos del campo ya con la carrera muy fragmentada.


Pasado el Bosque nos encontramos los primeros problemas de carrera, el atasco en el sendero es descomunal, y es imposible avanzar rápido donde formamos un cuarteto fuerte  integrado  por Salva Olivas, Dani Román, Juanmi y yo,  pero tras un pequeño tramo de pista iniciamos una subida pronunciada donde tomo la iniciativa y decido poner nuevamente un ritmo fuerte de subida,  volvemos a tensar la cadena incluso manteniéndolo en la bajada,  persiste el cuarteto aunque ya algo estirado.


Tras una asistencia express en el Llano del campo donde solo cogemos agua iniciamos una rápida subida al puerto del Boyar, Juanmi se alterna conmigo en la ascensión y ya el ritmo es frenético, y sin darnos cuenta abrigos un pequeño hueco con nuestros compañeros de fuga. 




SIMANCON
La llegada al avituallamiento del Boyar fue un  caos en todos los aspectos, tanto por el follón de corredores de la larga, como de nuestra propia asistencia que por el problema de los coches no está cuando llegamos,  lo teníamos marcado como un punto clave puesto que habría que prepararse para la ascensión al SIMANCÓN. Al final no podemos coger la ropa que desearíamos ¡¡¡. Arrancamos  la bajada hacia la base a un ritmo muy fuerte encontrándome muy bien, pero ojo salta la primera alarma, me viene avisando kilómetros antes el isquiotibial  derecho.

La subida al SIMANCÓN se convierte una vez más en un puñetero infierno, conforme  avanzamos  mi compañero va abriendo hueco, el frio me va conquistando todas las partes de mi cuerpo, y aunque varias veces realizo el gesto de coger comida o agua pero no era capaz… y sufro una crisis grave, el paso del cresteo por el puerto es terrible, el viento, la niebla y el granizo me hacen correr de lado y ni siquiera soy capaz de avanza dignamente, solo pienso en salir de allí, en ese momentos no eres consciente de que compites, solo los instintos más básicos de supervivencia son los que actúan ¡¡¡¡¡

El resto del camino hasta Villaluenga del Rosario es un calvario, en las bajadas me siento torpe y subo sin fuerza, consciente de que estoy fuera de carrera solo me aferro a llegar al avituallamiento, y ya antes de alcanzar el pueblo me coge un corredor, no lo conozco aunque desde lejos le percibo buena planta temiendo lo peor, “me pasará como un misil”,  a duras penas  soy capaz de llegar al pueblo con él en 4 horas 30 minutos en los 42 kilómetros de carrera. El avituallamiento fue una VERGÜENZA, puesto que fui asistido en la calle con casi hipotermia, porque  la carpa habilitada a corredores no permitió el acceso a mi asistencia. Patético que ocurra esto en una carrera de Copa Andaluza de Ultra Distancia… aunque consigo realizar una asistencia muy eficiente tomando un recuperador y comiendo solido en cantidad pese en las circunstancias que se realizó.


BENAMAHOMA

Ya con mi compañero de carrera David Calero, iniciamos la subida en dirección a Grazalema, sinceramente no creía que aguantaría mucho a su lado aunque con forme van pasando los kilómetros me voy recuperando y mejoro  de sensaciones y de ritmo. Me voy soltando cada vez más y realizamos una subida muy sólida y  bajando muy fuerte hasta Grazalema, allí nos cantan que le hemos recortado tiempo a Juanmi y estábamos a escasos 7 minutos, aunque decidimos los dos cambiarnos de ropa y salir secos, tocaba apretar en los próximos 30 kilómetros y mantener la cabeza fría y con calma. Vuelvo a comer sólido y me encuentro sensacional, mentalmente vuelven las ganas de seguir compitiendo.


La subida por la pista hacia el Boyar marcamos un ritmo muy ágil corriendo por momentos y algún trote,  y justo al coronar con la luz del día y una lluvia persistente mi compañero decide tirarse a tumba abierta a por Juanmi, nos vuelven a decir que le hemos recortado más de un minuto en la cima.  Apretamos todo lo que podemos y la bajada la realizamos fortísimos, sufro por momentos para mantener el ritmo pero de piernas me encuentro bien, por lo que van pasando los kilómetros y un hombre con un coche nos van acompañando casi toda la bajada y nos anima hasta BENAMAHOMA.


PRADO DEL REY

El avituallamiento del colegio en Benamahoma lo hacemos prácticamente en un minuto, fue coger el agua y algo de comida y salimos disparados, nos vuelven a cantar que lo tenemos a menos de 5 minutos la cabeza y tomo la iniciativa por el Río Mahaceite.

Aprieto todo lo que puedo por ese paradisiaco sendero que transcurre por el río aunque ya llegando al bosque me empieza a doler muchísimo el pie izquierdo, el dolor es insoportable y me obliga a recortar la zancada, incluso atravesando el pueblo del Bosque, me preocupo mucho y en el avituallamiento decido quitarme la zapatilla para colocarme el calcetín mejor pero la realidad es que está muy fatigada mi planta del pie.

Nos vuelven a cantar que vamos ya a 3 minutos de la cabeza pero hace presencia  la fatiga, la persecución se transforma en supervivencia por momentos, nos vuelven a cantas que andamos a 2 minutos en la subida dirección a meta pero vamos tiesos, y me consta del año anterior que los escasos 12 kilómetros a meta se pueden transformar en un infierno sino gestiono mis fuerzas y ambos dos tomamos la decisión de levantar el pie y poner un ritmo algo más trotón, ya la mente solo piensa en llegar …volvemos a dejar de competir …..  El dolor y la fatiga nos han absorbido.

Los últimos 4 kilómetros transcurren en una conversación fluida con mi compañero de carrera donde tomamos la decisión de entrar juntos y saborear a la vez el  éxito de cruzar la meta porque realmente el gran éxito de esta carrera ha sido ser Finisher ¡¡¡¡ la dureza del terreno, la climatología, la humedad y los más de 80 kilómetros a los ritmos que se hicieron era poco más que un milagro llegar a meta.



Finalmente bajo un diluvio de agua, a escasos 2 minutos del vencedor de la prueba y compañero JUANMI BERZOSA, entro en meta con DAVID CALERO en un tiempo de 8 Horas y 55 minutos, consiguiendo un compartido 2º puesto.



Agradecer a nuestras familias que cada carrera demuestras que nos quieres y nos cuidan como nadie ofreciendo una asistencia digna del mejor equipo de ultratrail, agradecer a nuestros colaboradores, como Nutriexpert, con el asesoramiento en alimentación, en especial a Anna , a UNIFIS por ese trabajo en fisioterapia y programa de Ialtitude, en especial a Rafa Gomez, a nuestros proveedor de material EXPLORASUR, nuevamente gracias Manolo, y por último a  AGRÍCOLAS MALAGÓN, Ayuntamiento de VILLANUEVA DEL ARZOBISPO y HUSECOR PROYECTOS por lo aportado,

Mención especial a mi compañero JUANMI, que volvemos a compartir muchas horas de entrenamiento y un sueño que lo volvemos a convertir en realidad para todos vosotros ¡¡¡¡


TRAIL EN ESTADO PURO ¡¡¡