MARATÓN VALLE DE TENA

 

En una noche cerrada de septiembre, rodeado de luces tenues de cientos de frontales inicie lo que hasta hoy ha sido la ultra en la que más he sufrido, sus cerca de siete mil metros de desnivel positivo me marcaron de por vida aquél verano del 2.018.

Aquella aventura llegaba a su fin por las calles de Panticosa  resonando la voz de Chito, con la sensación de ir destrozado físicamente, sin duda la meta nunca fue tan desea. Una caída fuerte en carrera junto a un esguince en el tobillo complicaron aún más acabar. Sensiblemente emocionado y tras más de 14 horas acompañado de mi compañero Víctor Pimentel, dábamos por cerrada una Ultra única.

 Aún sin haber pasado ni siquiera por la ducha, me prometí que volvería allí. Tenía claro que pese a terminar la carrera y con un tiempo medianamente respetable entendí que el valle me había vencido … tenía que volver a disfrutar de ese paisaje único y volver a llevarme al límite en esa montaña.

  

LA EVOLUCIÓN DULCE

 Este periodo que hemos atravesado de pandemia también ha afectado a las carreras de montaña, y nos ha permitido ir reflexionando que papel debemos jugar en este deporte y como entenderlo de la mejor manera posible.

 

Personalmente, esta reflexión me ha dado un prisma mucha más completo de cómo entender las carreras de montaña, donde el objetivo prioritario ya no es solo competir, sino disfrutar de cada uno de los entrenamientos, saber compartir tiradas largas con los compañeros siendo algo más flexible a los planes de entrenamiento, disfrutar en familia de algunos entrenamientos y las competiciones,  conocer con más profundidad de cada comarca que visitamos, disfrutando  del turismo, la gastronomía, sus gentes, su forma de vida, entendiendo mucho mejor esas rinconeros únicos a los que nos llevan las carreras.

 

En definitiva, es tener una visión mucho más completa del medio natural en el cual se desenvuelve nuestro deporte.

 

LA PREVIA

Dos ultras casi consecutivas en el pasado mes de junio, fueron mis últimas competiciones. En la primera pude competir con la Selección Andaluza de Carrera por Montaña de Ultras, en la Tenerife Blue Trail con un rendimiento por debajo de lo esperado, sufriendo mucho en carrera y una inexistente adaptación a correr en la isla tinerfeña, y posteriormente en Riaño Trailrun, donde ahí si pude disfrutar y dar mi mejor versión con 3 victorias, liderando todas las etapas con mi pareja Ángel Merino y sabiendo sufrir en trazados muy técnicos y exigentes. 

 

Desde esas fechas hasta finales de agosto me he dedicado a acumular entrenamiento, como ya es de costumbre en estas fechas veraniegas las incursiones por Sierra Nevada, Gredos o por Ubique han sido las protagonistas porque el calor es el protagonista aquí en Córdoba y es desaconsejable cualquier tipo de tirada larga.

 

Ya los días previos a la competición los pasé por pirineos permitiéndome hacer alguna tirada y ruta de senderismo por Ordesa, destacando el sendero de bajada hacia Torla por el Turieto Alto, de una belleza sublime, o el cresteo de Tozal de las Comas, la típica ruta que en 14k te deja claro que aquello es otro mundo de ritmos y desnivel.

 

 

LA CARRERA 

“La Salida”  ( Balneario Panticosa – Bachimaña )

Desnivel +:   1.450 m.

Desnivel -:    1.050 m.

Distancia:     10,5 Km.

Tiempo empleado: 2:16:18 

8 a.m. en baños de Panticosa, como juez en lo más alto se alza el Garmo Negro (3.051 m.), nos separa escasos 4 km de la cima, pero una cota a salvar de más de 1.400 metros positivos, en ese momento te conciencias que no va a ser un paseo la maratón y ni siquiera piensas en lo que queda por delante, solo te centras en hacer cima en él y luego ya veremos.

 

Mi estrategia se basaba en 3 partes bien diferenciadas, una primera parte a ritmo controlado y casi de entrenamiento hasta el Refugio de Bachimaña que sería el km11 de carrera, una segunda parte hasta el Refugio de Respomuso donde realmente se desencadenaría la parte competitiva y de ahí a meta.

 

Los minutos previos pasan muy rápido saludando a los compañeros, desde el bueno de Raúl Criado que hacía ya algunos meses que no coincidíamos, al gran Zaid, viejo conocido desde su época por mi tierra o a mi compi Manu o David, que compartimos días previos un paseo de senderismo muy chulo.

Arrancamos la maratón a ritmo frenético, y me quedo algo retrasado, los 2 primeros kilómetros se corren a un ritmo muy fuerte, aunque conforme comienza la subida voy adelantando puestos hasta situarme en una grupeta que me lleva hasta lo más alto del Garmo Negro, consigo coronar en la posición 16 de la carrera, pero desde ahí hasta el refugio son muchos los corredores que me adelantan, me voy sintiendo torpe en la bajada y agarrotado, el terreno algo “áspero” jjjjjj como diría Juanlú, recuerdo perfectamente pasar en la parte final de la bajada una zona con mucho riesgo, debido a tener que cruzar algunos torrentes, con agua, piedra mojada y zona de hierva que dificultaba donde colocar el pie sin caer al suelo.

 

“LA ZONA MÁGICA” ( Refugio Bachimaña – Refugio Respumoso)

Desnivel +:   550 m.

Desnivel -:    620 m.

Distancia:     9,5 Km.

Tiempo Acumulado: 3:46:44

 

Sin duda son los nueve kilómetros y medio más bellos que se pueden recorrer en una carrera de montaña, desde que sales del Refugio de Bachimaña rodeando el ibón por un sendero casi lunar te lleva al Ibón Inferior azul donde estaba por allí viendo la carrera mi entrenador Roge que me hace algna fotillo.

Se afronta de forma continuada una subida escalonada entre ibones hasta la subida final al cuello de Tebarray o Piedrafrita, son muchos las personas que están animando en ese tramo de carrera y cuando te precipitas sobre el cuello en bajadas es espectacular, un cable te permite ir bajando por una pared de roca …. La adrenalina te impide dudar lo más mínimo por la bajada técnica. Tras pasar este punto coges un sendero vertiginoso que te permite correr a buena velocidad camino del siguiente refugio, antes pasas por el ibón de Llena Candal y por último accedes a la parte trasera del embalse de Respumoso.  El refugio está repleto de público y voluntarios que en poco más de un minuto me recargan los botes y me dan algo de fruta para emprender la marcha.

 

 

“Collado de Musales, puerta al Valle” ( Refugio Respumoso – Sallent de Gallego )

Desnivel +:   525 m.

Desnivel -: 1.200 m.

Distancia:12,20 Km.

Tiempo Acumulado: 5:16:42

 

Comienza con una subida muy intensa de apenas 2 km pero con un desnivel muy importante, 3 corredores vamos casi pegados pero ya en las primeras z’s de la subida me voy quedando solo y por delante no visualizo a corredores, mi sensación de piernas es algo pesada pero es normal, muchos kilómetros a una altitud alta y acumulando kilómetros a un buen ritmo, para ir manteniendo la motivación voy apretando por tramos para abrir brecha con los dos que me perseguían, cuando consigo coronar tengo que afrontar una bajada de más de 10k. con un fuerte desnivel y salvo la parte inicial más técnica que voy guardando con forme me acerco al valle más fuerte es el ritmo que pongo, incluso algún kilómetro marcándolo por debajo de 4:30 min/k. 

En el Avituallamiento de Sallent de Gallego me encuentro a mi niña a la orilla del rio dando ánimos y mi mujer estaba en la carpa del avituallamiento donde me abre un gel y sales, mientras hablo con ella voy tomando algo de melón, me confirma que tico el 13 de la general, adelantando varios puestos desde el anterior punto de control y mis sensaciones son muy buenas, aunque quedaba lo decisivo de carrera.

 

“De sierra plana directos a Panticosa” ( Sallent de Gállego – Panticosa )

Desnivel +:   625 m.

Desnivel -:    750 m.

Distancia:10,10 Km.

Tiempo Acumulado: 5:16:42 

Arrancamos desde el avituallamiento de Sallent con muchas ganas y la sensación que podría achuchar aún más, saliendo entre el puesto 14 y 15, tenemos en un primer momento un par de kilómetros por una acequia abandonada, que impide poner ritmo, solo ir sorteando obstáculos y evitando no caer, y en pocos minutos me encuentro en la subida última de carrera, la calor ya se hace notar, y sin ninguna sombra la subida se desencadena por un terreno con mucho desnivel y que te hace avanzar muy despacio.

 

Ya en la parte final de la subida veo varios corredores, aunque los tengo muy retirados decido hacer el último esfuerzo apretando mucho, cual es mi sorpresa que no solo van esos dos corredores, sino que va un rosario de 6 corredores mínimo, por lo que cuando llego a la cima emprendo una bajada rapidísima a meta y pese a llevar en las piernas más de 3.500 metros de desnivel positivo, los últimos 6 kilómetros a tumba abierta, incluso con parciales a 3:36 min/km. Iba con las piernas en muy buen estado y el ir adelantando corredores me da un plus, finalmente ya en las calles veo a un corredor, que sin pensármelo doy el máximo y consigo hacer ese último kilómetro muy fuerte y a la postre me da el pódium de veteranos.

 

Finalmente consigo Parar el Crono en 6:44:40, con una 8ª posición en carrera y que me permite ya decir que pude disfrutar en su plenitud del VALLE DE TENA, de sus montañas y de sus gentes.

 

AGRADECIMIENTOS

Esta carrera sin duda va dedicada a mis dos niñas, que me han hecho disfrutar por el pirineo en las vacaciones como pocas veces lo he hecho, es todo muy más sencillo a su lado.